FLOR DE CALÉNDULA

Beneficios: Se le atribuye a la caléndula propiedades antisépticas y cicatrizantes, toda vez que estimula la epitelización (acción natural de curación dérmica) y regeneración de la piel dañada, potenciando la síntesis de glucoproteínas y colágeno, haciendo que la piel sane y sin dejar cicatrices.

Dentro de las propiedades medicinales de la Caléndula destaca la de estimular la circulación sanguínea y acelerar los plazos de curación, ya que ésta flor contiene compuestos amargos y aceites volátiles con marcados efectos antiinflamatorios, anti-bacterianos y calmantes, además de ser una fuente considerable de flavonoides, carotenoides, vitamina C, proteínas y resinas, entre otros. El contenido de bio-flavonoides es responsable de su eficacia para tratar desordenes circulatorios fortaleciendo los vasos sanguíneos capilares.

Otras propiedades medicinales de la Caléndula se refieren al tratamiento natural del acné, quemaduras, sabañones, heridas infectadas, cáncer de piel, cáncer de mama, trastornos tegumentarios, micosis y las heridas ulcerosas en la mama que son tratadas con cremas de caléndula o con agua de baño que contengan caléndula.

La Caléndula es muy efectiva en el tratamiento de piel sensible y seca, para lo cual se recomienda el aceite de caléndula para acelerar la curación, ya que fortalece la irrigación sanguínea y calma a la vez la condición.

Usos: Se puede usar como astringente rociando sobre el rostro.

En casos de inflamación de garganta o tos, hay que hacer una infusión de pétalos de caléndula y luego hacer gárgaras con esta agua tres veces al día.

En infusión y para prepara ensaladas. Su sabor es un tanto amargo pero bien combinado da un toque especial y original a los platos. En algunos lugares se usa como sustituto del azafrán.

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